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Cómo mantener una sana convivencia familiar en la cuarentena  

ANTES DE LA CUARENTENA por lo general nos faltaba tiempo para hacer muchas cosas que queríamos. Por ejemplo, compartir en familia, cumplir algunas metas personales, descansar más y tantas otras cosas, pero ahora con motivo de LA CUARENTENA hay una sobre exposición al estar con la familia muchas horas, hay más tiempo para ver los defectos, lo que no nos gusta y poco espacio o casi nada para encauzar o drenar lo que molesta o incomoda de ellos.

¿Será un desafío para la convivencia o una oportunidad para afianzar vínculos con quienes habitan en el mismo espacio? Puede ser que nos resulte cada vez más difícil (y lamentablemente no está en nuestras manos) cambiar lo que está sucediendo, pero sí podemos hacer todo lo que esté al alcance para que sea lo más llevadero y armónico posible mientras sigamos en confinamiento.

Cuáles son los efectos psicológicos del  confinamiento en adultos y  parejas  

LO POSITIVO: Más descanso, oportunidad de hacer esas cosas que siempre nos quejábamos por la falta de tiempo, trabajar en ciertas metas que teníamos, pero siempre posponíamos, tiempo para reflexionar, compartir con tu pareja e hijos, desarrollar cualidades y fortalezas.  

LO NEGATIVOComunicación agresiva, irritabilidad, estrés, incertidumbre por cuánto durará esta situación o cuándo terminará, tensión en el área económica y /o alimentaria, frustración, aislamiento, tristeza, ansiedad, aburrimiento, incertidumbre irritabilidad, algunos han generado ansiedad y ataques de pánico.

 A continuación, te comparto  valiosas recomendaciones para tener una mejor convivencia en el hogar:

1. Negocia  

Es cierto que cada uno tiene un rol en el hogar, pero como se está conviviendo más de lo normal, es bueno que delegues un poco, que sueltes algunas responsabilidades para que otros participen. Ahora si el problema es que las otras personas no quieren participar y te dejan todo a ti, puedes hablar sinceramente con los miembros de tu familia y negociar, para que se pongan de acuerdo y trabajen como equipo.

 2. Encauza tus emociones

Tú eres responsable de cuidar y administrar tus emociones. Aquí entra muy bien el consejo bíblico que señala: “Antes de estallar la ira retírate…”  si tú y cada persona que vive contigo se encarga de concientizarse de que deben respetarse, tolerarse, aceptarse y controlar lo que hacen y dicen para no herir al otro, de seguro mantendrán una sana convivencia. Dedica momentos para “atender” y “entender” cómo se siente cada uno de los que viven contigo.

3. Cuida tu comunicación 

La comunicación es un arte, se aprende. Antes de dejarse llevar por las emociones, es preferible pensar antes de hablar. Ahora no existen espacios de fuga y hay que afrontar las circunstancias desde la calma. Es necesario comunicarse de un modo diferente, más asertivo y eficaz, porque hay que aprender a gestionar los conflictos y las discusiones. Sería importante expresar cómo uno se siente, en lugar de estar centrado en reaccionar a los reproches del otro.

Hay que cuidar lo que se dice y cómo se dice, las palabras SÍ importan y la MANERA de decir las cosas también. Al expresarte con tu pareja u otros familiares usa palabras positivas y agradables, y en vez de imponer, pide o sugiere. Practica la negociación, para que todo sume y no separe, las competencias entre pareja maltratan mucho la relación. No se ataquen ni saquen el pasado, céntrense en el aquí y el ahora.

 4. Aparta espacio para compartir con tu pareja

Puedes confiarte porque están en la misma casa por muchas horas y pensar que ya están juntos y es suficiente, pero NO, comparte un rato exclusivo con tu pareja, ver una película, jugar a un juego de mesa o cocinar juntos, bailar y/o reír juntos es muy positivo para fortalecer la relación en estos momentos.

  5. Ten un espacio personal

 Negocia momentos para dedicar espacio a las cosas individuales o a las aficiones de cada uno. Deja tranquilo al otro y toma tiempo para ti aunque estés en el mismo hogar (al menos 1 o 2 horas diarias) haz actividades individuales respetando la individualidad del otro. 

Este espacio a solas es necesario para relajarte, desconectarte de tú pareja e hijos, oxigenarte, pensar en tus cosas, escuchar tu música o simplemente descansar. Así te sentirás despejado y tranquilo mentalmente para continuar en la rutina del día a día.

 6. Haz una rutina de ejercicios periódica

Si hacías ejercicio antes de que comenzara la cuarentena no pospongas esas actividades, también puedes hacerlo en casa y además pueden incluir a otros miembros de tu familia. Y si no hacías ejercicios antes es un buen momento para comenzar ya que tienes un poco más de tiempo libre para hacerlo.

Hacer ejercicio te ayuda a tener una actitud positiva y a ser resiliente, si te sientes bien lo contagiarás a tu familia y eso ayudará mucho a la sana convivencia.

 7. Negocia las tareas en el hogar 

Si tienes hijos comprendes que la carga de responsabilidades puede resultar abrumadora. Para que no haya excesivo estrés y cansancio, toca poner turnos. Repartirse el cuidado de los niños o las tareas de la casa, de esa manera uno puede descansar o darse un respiro mientras el otro lo cubre y viceversa.

8.Concéntrate en lo positivo

Presta atención a los aspectos positivos de tu pareja e hijos y haz una lista de sus aspectos o cualidades positivas y ten presente, lo que tiene, lo que ofrece, lo que hace y lo que han logrado juntos.

 9. Aplica la empatía y comprensión

En esta situación es fácil que se despierten miedos, inquietudes e inseguridades, y se despierta el “sistema natural de supervivencia” de cada uno, por eso que es razonable que te pongas en el lugar de tu pareja y comprendas lo que le ocurre en caso que presente alguno de los síntomas mencionados. Mira a tu pareja e hijos con comprensión sincera,  porque seguramente la otra persona también pudiera estar asustada, intranquila, estresada, ansiosa o incluso aburrida igual que tú.

 10. La actual situación “es temporal”

 Como dice la sabiduría japonesa: “Todo llega, todo pasa”, esta situación también pasará, no es definitiva. Si recuerdas que es temporal, y te concentras en el presente bajará la tensión individual, de pareja y familiar. Da lo mejor de ti ese 50% como si fuera el 100%, verás que vale la pena.

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