Cómo Poner Límites y DECIR NO Sin Sentimientos de Culpa

Cuando damos de nuestro tiempo y esfuerzos  para ayudar o contribuir con la felicidad de los otros, nos produce felicidad, propósito y sentido  a nuestra vida,  ya que como dice la Biblia “hay más felicidad en dar que en recibir”.  Sin embargo si eres de las personas que te cuesta poner límites y vives diciéndole “SI” a toda solicitud, compromiso, cita o trabajo, es probable que seas del grupo que le cuesta decir no.

 Quizás se te dificulta decir no  porque te da pena o porque muy dentro de ti  quieres obtener permanentemente el amor y  la aprobación de los demás sin pensar en tus prioridades, metas y ocupaciones y eso ocurre porque los humanos somos seres sociales que nos agrada ser aceptados y aprobados, sin embargo a veces queremos agradar a todos sin poner límites, lo cual podría traer como consecuencia: desgaste físico y emocional,  sentirnos desvalorizados y sin fuerza  y estresados.

 Si le dices si a todo y a todos te abarrotarás con tantas cosas y tendrás tantas personas con las que te has comprometido que no te alcanzará el tiempo, salud  y dinero.  Lo bueno es que puedes aprender a poner límites y a decir “NO” sin sentirte culpable.

 De ese tipo de personas que les cuesta decir no y poner límites es que hablaré en este tema. A continuación te daré 5 tips para aprender a decir “NO” sin sentirte culpable:

1. Establece un orden de prioridades

Debes conocer qué es lo más importante para ti, saber cuáles son tus metas, objetivos, valores y creencias. Si aquello que te proponen  obstruye otras actividades o compromisos importantes, debes responder  con seguridad y convicción que No.

2. Se firme y constante al decir que NO

 Cuando te piden algo o desean que participes en algo que no te conviene (no necesariamente tiene que ser  malo, también puede ser algo bueno, pero que no deseas ser parte) debes ser rápido y responder con convicción, si dudas delante de la persona, das pie a que siga insistiendo. Si no es parte de tus prioridades deséchalo rápido y no temas negarte.

 Después que le dices a la persona que NO, debes mantener tu palabra en ese momento y luego. Suele pasar que si decimos que NO, podemos luego sentir remordimiento y pensar que fue maleducado de nuestra parte, pero eso no es cierto, negarse a algo no es un rechazo, es entender que no podemos cumplir con todos y todo al mismo tiempo.

3. Comunícate asertivamente

 Si aprecias a la persona, podrías explicarle tus motivos o razones por las cuales no podrás cumplir con su solicitud, así dejamos abierta las líneas de comunicación. Si sientes la necesidad de exponer las razones puedes hacerlo. Así la otra persona comprenderá  que tienes otros compromisos previos u otras responsabilidades  con las que debes cumplir y por lo tanto no podrás complacerla. 

 4. No mientas

 Para salir del apuro y por pena a decir no, puedes caer en el error de decir mentiras o inventar excusas, pero eso sólo hará que pierdas seriedad y credibilidad ante las otras personas, mejor es decir siempre la verdad, cuidando lo que decimos y cómo lo decimos. 

 5. Valora tu tiempo y el de los demás 

 El tiempo corre y jamás lo vuelves a recuperar, es algo valioso y puedes invertirlo en tus verdaderas prioridades. Cuando no te sobrecargas de compromisos y te concentras en lo que debes, aprovechas mejor el tiempo y te sentirás mejor contigo mismo. Si la persona te aprecia, aunque no puedas complacerla en ese momento, igual te seguirá  apreciando y finalmente comprenderá.

Si a pesar de estas sugerencias te percatas que te cuesta decir no, no sabes poner límites y si llegases a hacerlo te sientes culpable, te recomiendo que busques ayuda psicológica, ese comportamiento de inseguridad refleja una baja autoestima  y lo puedes reforzar con ayuda profesional. Contáctame.