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¿Les ha sucedido que no han logrado alguna meta, les ha costado tomar una decisión de peso o no han logrado prepararse para algo importante? De seguro alguna persona les ha dicho ¡Es que no tienes fuerza de voluntad!
¿Qué es la fuerza de voluntad?
Cometemos el error de pensar que si no hacemos algo es porque no tenemos fuerza de voluntad, como si se tratará de un poder sobrenatural o un don especial con el cual nacimos. Sin embargo, la fuerza de voluntad está basada en nuestros deseos, decisiones y acciones comprometidos en uno solo para lograr lo que queremos.
La fuerza de voluntad, es el impulso interno que nos mueve a cumplir metas y a vencer obstáculos. No es algo que nace con nosotros, más bien requiere que en muchas oportunidades nos obliguemos a hacer lo que sabemos que tenemos que hacer, aunque al principio, no nos provoque. Funciona como un músculo que se fortalece con la práctica, por lo que hay que cultivarla, entrenarla, desarrollarla y fortalecerla.
Estrategias para Desarrollar la Fuerza de Voluntad:
1. Plantéate con claridad tus objetivos
¿Qué es lo que deseas lograr? ¿Por qué y para qué? ¿Qué te motiva? ¿Qué acciones o actividades realizaras para lo que te propones? ¿Cuánto tiempo te llevará a cabo? Evita generalizaciones o ambigüedades, cuando estamos claros en lo que deseamos es más fácil encontrar la fuerza de voluntad para conseguirlo.
2. Diseña tu plan. Escríbelo
Anota ya mismo qué deseas obtener en el área que has escogido para mejorar. Diseña un plan y escribe cuáles serán las acciones que llevarás a cabo. Establece una fecha en la cual el objetivo estará logrado. Colócalo en un sitio en el que puedas verlo y leerlo todos los días. Así tu inconsciente registrará la relevancia que ese objetivo tiene para ti y te motivará poco a poco a evitar la postergación.
3. Dedícale tiempo
Grandes objetivos normalmente requieren una gran dosis de energía, tiempo y creatividad. Aunque se puede planear un gran objetivo a largo plazo, es importante empezar por objetivos pequeños y que sean realistas. Cuando estos ya estén logrados e integrados en nuestra vida, nos planteamos un objetivo mayor, y así sucesivamente. Es importante ir disfrutando el proceso de ir alcanzando cada objetivo, no en comparación con otras personas sino en comparación contigo mismo.
Desarrollas tu fuerza de voluntad comenzando por objetivos pequeños y realistas. Cuando te hayas acostumbrado a esta intensidad, podrás subir un nuevo escalón y buscar un objetivo mayor. Dedícale a ello las horas del día que tengas más energía, eso suele ser en la mañana, pero tú sabrás cuando lo es para ti. Y ahora a la acción.
4. Evita autocriticas
Si fallas y no cumples con la planificación ese día, evalúa que te ocurrió, revisa con honestidad donde estuvo la falla, evita criticarte, o descalificarte, perdónate, haz las correcciones y sigue entrenándote para desarrollar la fuerza de voluntad prestando atención a la conducta que deseas cambiar y la que deseas fortalecer.
Lleva la cuenta de las veces que eres fuerte y logras lo pautado, felicítate, reconócelo, siéntete contento y valora los avances que estás teniendo, lo cual permitirá armar y fortalecer nuevas conexiones neuronales que te llevaran a incorporar y desarrollar esta cualidad desde tu inconsciente, hasta que se haga una conducta habitual en ti ¿Verdad que vale la pena? Para más información haz clic aquí y contáctame.
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muy bueno este blog
Es interesante saber q no nacimos con la fuerza de voluntad más bien debemos aprender a desarrollarla.gracias por tan motivador tema..
De verdad que es super motivador saber que la fuerza de voluntad se desarrolla, que depende de nosotros. Hay que luchar mucho para crecer en los ámbitos de nuestra vida.