LA ENVIDIA ¿cómo combatirla?

¿Qué es la envidia?

Es un sentimiento de molestia, frustración, dolor, desdicha o tristeza que experimenta un individuo por el deseo de obtener algo que posee otra persona y que ella carece. Incluso una persona envidiosa puede sentir pesar por el bien ajeno. La envidia es un acto de agresión, contra sí mismo y contra el otro.
La persona que la padece niega el hecho de sentir envidia. Suele ocultarlo ante terceras personas y ante sí mismo, lo esconde porque admitirlo sería asumir una carencia.

La envidia no es un sentimiento moderno

Ha existido a lo largo de la historia en diferentes culturas y épocas. Se ha representado en cuadros y obras de artistas romanos y griegos. La expresión “mal de ojo” proviene de la cultura griega y se usó para definir esta dañina emoción. Ha generado actos violentos a lo largo de la historia, por ejemplo: El caso registrado en las escrituras bíblicas sobre la historia de Caín y Abel.

¿Qué detona la envidia?

Que la persona tiene alguna carencia, bien sea física, material, o de cualquier otra índole. Se envidia a quien si tiene aquello que no se ha podido alcanzar, aun estando a su mismo nivel, bien sea por su edad, experiencia, formación académica o posición social entre otros. En algunas ocasiones una persona envidiosa desea adquirir algo a costa de privar a la otra persona de dicha posesión.

Consecuencias de la Envidia:

• Frustración
• Rabia
• Amargura
• Baja autoestima  
• Resentimientos
• Insatisfacción en la vida

¿Cómo combatir la envidia?

• Si sentimos envidia, reconocer y aceptar humildemente que tenemos esa tendencia negativa, para poderla combatir y transformarla.
• Como la envidia es contraria al amor hay que aprender a amarse más y por ende amar más a los demás.
• Si realmente amamos a una persona no deberíamos envidiarlo, sino alegrarnos de sus logros y su felicidad.
• Evitar compararse con los demás.
• Rechazar los pensamientos competitivos y sustituirlos por otros más positivos.
• Hacer una lista de los dones que tenemos y de cada una de las cosas positivas que nos ocurra, por pequeña que sea.
• Disfrutar más de la vida, de lo que somos y tenemos en todos los contextos de nuestra vida.

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