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Cuando deseamos ponernos en forma hacemos ejercicio, vamos al gimnasio o realizamos cualquier actividad que nos los permita, pero a veces olvidamos que nuestro cerebro también debe ejercitarse. Cuando ejercitas tu cerebro estimulas sus neuronas y desarrollas habilidades y capacidades cerebrales. Hoy te mostraré 6 recomendaciones para mantener en forma tu cerebro.
1. Come sano
La alimentación está muy unida a nuestra salud por eso es bueno comer verduras, frutas, vegetales, legumbres y mucho pescado. Además los nutrientes de las comidas alimentan a todo nuestro cuerpo incluyendo nuestro cerebro. Tomar agua en ayunas es muy importante y hasta 8 o 10 vasos cada día.
Desayuna bien cada mañana, de preferencia que tu desayuno contenga proteínas y frutas. Para tu almuerzo incluye ensalada de verduras, vegetales, pescado y frutas, que sean parte clave de tu alimentación diaria. Evita las frituras y las comidas chatarras.
2. Práctica distintas actividades
Existen actividades que además de distraerte y gustarte son buenas para ejercitar el cerebro: la lectura meditativa o en voz baja, escribir, cocinar y hacer manualidades, armar rompecabezas y hacer crucigramas ayuda a que nuestro cerebro se concentre más y mejor así que te animo a que lo pongas en práctica. Hacer ejercicio de manera regular ayuda en la oxigenación cerebral.
3. Gimnasia cerebral
La Gimnasia Cerebral un conjunto de ejercicios coordinados y combinados que propician y aceleran el aprendizaje y nos prepara para usar todas nuestras capacidades y talentos cuando más los necesitamos, ayuda a crear nuevas redes neuronales logrando que el aprendizaje vaya más allá del simple almacenamiento de información, logrando formación de nuevos de hábitos y el desarrollo del pensamiento y la creatividad. Así mismo, facilita la elaboración de redes nerviosas, su conexión y su reactivación a través del cuerpo para estimular directamente el cerebro, integrando tanto la mente como el cuerpo en la gran aventura de aprender.
Existen diversos ejercicios también conocidos como neuróbicos y se basa en realizar actividades con el lado del cuerpo que más te cuesta o hacer actividades de manera distinta, por ejemplo: escribir con la mano izquierda si lo haces habitualmente con la derecha, cepillarse los dientes o el cabello con la mano izquierda si no eres zurdo y viceversa. También tantear objetos o percibir olores con los ojos vendados o cerrados. Cambiar de rutas para ir al trabajo, casa, escuela, armar un rompecabezas o mejor aún taparse un ojo mientras se realiza, esto hace que se pierda la percepción de profundidad, por lo que el cerebro tendrá que confiar en otras vías de acceso, ejercitándose y fortaleciéndose.
4. Duerme bien
Es importante que duermas bien, cuando dormimos el cerebro y sus neuronas se recuperan, no porque descanse, sino todo lo contrario, archiva y consolida todo lo que hemos vivido. El cerebro organiza todo la información y conocimiento que hemos adquirido. También durante el sueño nos prepara para situaciones que pueden ocurrirnos, nos recuperamos y llenamos de energía. Así que dormir ayuda a tener mejor memoria, concentración, buen estado de ánimo, motivación y nos prepara para la realidad, entre otros beneficios.
5. Socializa
Para ayudar al cerebro a trabajar óptimamente es bueno tratar nuevas personas, conocer amigos y mantener relaciones amistosas, el ser humano fue diseñado para socializar, evita aislarte, de lo contrario corres el riesgo de enfermarte emocionalmente.
Los seres humanos somos una especie altamente social. No hemos sido diseñados para vivir en soledad, aislados de todos, sino para convivir con otros. De hecho, interactuar con otra gente es una de las mejores maneras de ejercitar nuestro cerebro.
Investigaciones demuestran que mantener relaciones sociales significativas y un sistema de apoyo muy fuerte son puntos vitales no sólo para la salud emocional, sino también para la de nuestro cerebro. Se ha demostró que las personas que tenían una vida social más activa, tienen una mejor memoria.
Existen muchas maneras para empezar a tomar ventajas sobre los beneficios que la sociabilización le otorga a nuestro cerebro y el impulso del desarrollo de la memoria. Tomar parte de actividades como servicios voluntarios, participar con asiduidad en actividades espirituales, reunirse más frecuentemente con amigos, o incluso entablar conversaciones telefónicas más seguido, pueden colaborar con el desarrollo de ese maravilloso órgano, nuestro cerebro.
6. Sonríe y ríe todo lo que quieras
Cuando nos reímos liberamos las hormonas que ayudan a tener sensación de bienestar, también a liberar estrés y la ansiedad si esa risa viene acompañada de carcajadas se reactivan las conexiones neuronales.
Reír estimula la síntesis de dopamina y serotonina, dos neurotransmisores que contribuyen a aportar una sensación de bienestar y reduce los niveles de depresión y ansiedad.
El sistema nervioso autónomo del cerebro se comunica con el sistema endocrino, disminuyendo los niveles de cortisol, que es conocida como la hormona del estrés, aumentando la liberación de endorfinas que aportan un efecto analgésico y actúan sobre el sistema inmune incrementando el número de anticuerpos, reforzando nuestra resistencia a multitud de enfermedades y ayudando a su recuperación. Entonces a reír para mantener nuestro cerebro en buen estado.
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