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Sufrir de ansiedad no es algo sencillo ni agradable, pero cuando se habla de ello siempre se ve desde el punto de vista del ansioso, pero no de aquellas personas que conviven con la persona ansiosa. La realidad es que es difícil no sólo para el que la padece, sino para el que convive con la persona.
Vivir con alguien ansioso puede ser muy agotador porque estos demandan muchas energías, son impacientes, irritables y se frustran con facilidad, suelen ser impulsivos, hablar y actuar irreflexivamente y tener muchos problemas con sus relaciones íntimas (amistad, familiar y de pareja).
Por algunos momentos puedes pensar que si alguien ansioso afecta negativamente tu vida, es mejor dejarlo, pero ¿si esta persona es unos de tus padres envejecidos, tu pareja o un hijo? ¿lo dejarías? Seguramente aunque te afecta su trastorno, no quieres abandonarlo y preferirías lidiar con su situación y apoyarlo en lo que puedas. Tomando en cuenta que estamos hablando de una persona que sufre de un trastorno de ansiedad.
En el caso de una persona ansiosa que es el tema que nos compete hoy, necesitan a su alrededor personas que las amen, le aseguren su amor, les tengan paciencia y puedan apoyarlos. Si esa persona te importa, apóyala, de seguro estar allí será difícil, pero te ayudará a refinar, adquirir cualidades y fortalezas que te harán una mejor persona, y desarrollar tu sistema de brega, es decir, la resiliencia.
Te compartiré unas recomendaciones para que puedas tener una sana convivencia con una persona que sufre de ansiedad.
Infórmate
Es ventajoso que tengas la información general para que puedas sobrellevarla y saber cómo actuar, primero conversa con la persona ansiosa y pídele que te cuente qué siente cuando padece de un ataque de ansiedad, si sabes más lo que siente puedes prestarle más ayuda.
Segundo acompáñalo en su búsqueda de información con el especialista indicado, es decir el médico psiquiatra y un psicoterapeuta. También en Internet hay un caudal valioso de información que puede ayudarte a entender más sobre qué es la ansiedad, como se manifiesta, con qué factores guarda relación, tipos, etc.
Escucha y ten una actitud de entendimiento
A veces no se trata sólo de lo que sientes tú que convives con la persona, se trata de cómo se siente la persona, es bueno para ellos sentirse entendidos y escuchados, hablar de los miedos y preocupaciones porque esto logra que se sientan aliviados y acompañados y disminuye la ansiedad.
Evita las descalificaciones
Elimina de tu vocabulario todo aquello que pueda hacer que la persona se sienta descalificada, humillada e incluso rechazada. Si en algún momento eres atacada por la persona que sufre de ansiedad es de utilidad que recuerdes que mucho de lo que dicen y hacen no es por su culpa, a veces la ansiedad es más fuerte que ellos, es como un monstruo que los acecha constantemente.
Evita culpabilizar
Hacer que la persona se sienta culpable por las cosas que ha hecho o que han pasado no ayuda a que se sienta menos ansioso, al contrario puede hacer que se despierte aún más la ansiedad e incapaz.
Ayuda al ansioso a ver las cosas desde un punto más objetivo
Las personas que padecen de ansiedad suelen ver las cosas de manera más exagerada y a incrementar problemas, ayuda a analizar de forma más objetiva y realista la situación para animar a la persona a hacer frente a la misma, si hablas y lo ayudas a ver de manera objetiva las cosas, de seguro podrá darse cuenta que no es tan grave el problema o situación.
Anímalo a buscar ayuda y conseguir soluciones
La persona que sufre de ansiedad debe saber que aunque tenga ansiedad puede llegar a disponer de las estrategias necesarias para que ésta pueda superarse: Si en otros momentos ha sido capaz de encontrar respuestas a problemas que parecían insolubles, también podrá conseguirse en esta ocasión y esto ayudará a que se sienta útil y recupere el ánimo y autoestima. También, háblale sobre lo que tu observas (sus conducta y reacciones) y anímalo a buscar ayuda profesional y hazte disponible a acompañarlo.
Elogia sus logros
Cualquier esfuerzo por muy mínimo que haga felicítalo hazle saber que te das cuenta de que se esfuerza, demuestra satisfacción por los esfuerzos realizados eso lo ayudará a reforzarse y lo incentivará a seguir poniendo de su parte.
Toma períodos de descanso y realiza actividades significativas
El convivir con un paciente que este enfermo física, mental o emocionalmente es muy agotador para el cuidador. No se escapa de este cuadro quien convive con una persona que sea ansiosa ya que puede llegar a nuestro desgaste físico y emocional. Por eso te recomiendo que tomes periodos de ocio para descansar y distraerte. Hacer actividades que te gusten hará que te sientas útil y valioso, que tu vida cobre sentido, sentirás que a pesar de las circunstancias vale la pena vivir una vida con propósito.
Busca ayuda profesional
El psicoterapeuta te da herramientas para poder tratar con ese familiar ansioso, te ayuda a entender cuál es el origen de su ansiedad y cómo puedes evitar detonarlo, También el psicoterapeuta te dará herramientas para blindarte emocionalmente para evitar engancharte en la ansiedad del familiar ansioso y no permitir que sus síntomas te derrumben a ti. Si convivir con la persona te causa mucho estrés o te sobrecarga emocionalmente la ayuda profesional te ayudará a canalizar todas esas emociones, de seguro te sentirás mejor y recargarás las baterías emocionales para seguir.
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